
El cuerpo humano es una máquina asombrosa compuesta por muchas estructuras que desempeñan un papel importante. Entre ellas se encuentran los ligamentos. Los ligamentos son bandas de tejido fibroso compuestas principalmente de colágeno. A continuación, analizaremos tres datos sobre los ligamentos que esperamos le ayuden a comprender mejor su función en nuestro cuerpo.
Los ligamentos realizan funciones de mantenimiento en el cuerpo humano.
Los ligamentos, como se mencionó, son bandas de tejido muy resistente. Se encuentran principalmente en las articulaciones, donde conectan los diferentes huesos que las componen. Tienen un impacto directo en nuestra movilidad. De hecho, son los que determinan el rango de movimiento que una articulación puede realizar. En caso de movimientos indeseados o traumatismos, los ligamentos ayudan a limitar la hiperflexión y la hiperextensión, previniendo así lesiones que de otro modo podrían ocurrir.
Los ligamentos también se encuentran en otras partes del cuerpo. Ayudan a mantener ciertos órganos en su lugar, por ejemplo, en la zona pélvica. Los ligamentos periodontales se encuentran en la mandíbula y conectan las raíces de los dientes con los huesos del cráneo (maxilar superior) y la mandíbula (maxilar inferior), lo que nos permite masticar y mantener los dientes firmemente sujetos.
Los ligamentos pueden lesionarse
Los ligamentos contribuyen a la fuerza articular al controlar su amplitud de movimiento. Sin embargo, pueden lesionarse cuando las fuerzas ejercidas en una caída, un mal movimiento o un traumatismo son excesivas. Este tipo de lesión que afecta a los ligamentos se conoce como esguince.
La gravedad de un esguince está directamente relacionada con el grado de lesión del ligamento. En un esguince leve, se produce un ligero estiramiento de uno de los ligamentos de la articulación afectada. Por otro lado, los esguinces moderados provocan un mayor estiramiento del ligamento o incluso un desgarro parcial. Los esguinces graves se caracterizan por la rotura completa del ligamento.
Las muñecas, los tobillos y las rodillas son las articulaciones más propensas a sufrir esguinces, ya que se encuentran más cerca de las extremidades. Sin embargo, los esguinces pueden ocurrir prácticamente en cualquier articulación del cuerpo, especialmente en la región lumbar (parte baja de la espalda) o la cervical (cuello).
Los ligamentos están hechos de colágeno.
Los ligamentos están compuestos por aproximadamente un 80% de colágeno. Desafortunadamente, el envejecimiento provoca una disminución en la producción de colágeno en nuestro cuerpo. Esto puede debilitar diversos componentes a nivel musculoesquelético. Los ligamentos pueden volverse más frágiles y, por lo tanto, más propensos a sufrir esguinces.
Ahora que entiendes la función de los ligamentos en el cuerpo, ¡asegúrate de mantenerlos saludables!